Razón del blog

Intercambiando mails sobre restauración con mi gran amigo Hernán Longoni, comentábamos sobre la importancia de no omitir ningún detalle en un trabajo por mas pequeño que sea, que estos dan testimonios de la forma de pensar y trabajar de los que hicieron la pieza, pero muchas veces estos detalles solo lo ve el restaurador, por eso surgió la idea de escribir en este blog sobre restauraciones para dar a conocer algo más de la rica historia aeronáutica Argentina.

jueves, 15 de julio de 2010

IA-34M Clen Antú 2º parte

Prácticamente desde el comienzo de aviación, distintas personas en varios países han apostado por la configuración de Ala volante.En la argentina ya para 1931 el señor Eugenio Aiello, nacido en Buenos Aires, construyó una ala volante biplaza denominada Aiello 3, en el primer intento de despegue esta hizo un salto y cayó al suelo rompiéndose. Inmediatamente comenzó a construir una segunda ala volante denominada Aiello 4 que no pudo despegar. (Fuente libro Historia de la industria aeronáutica argentina, tomo I, de Francisco Halbritter)












A la izquierda el ala Aiello 3 y a la derecha Aiello 4 (del libro de Francisco Halbritter)



A fines de 1947 llega a la Argentina el Dr. Reimar Horten, uno de los mas reconocidos estudiosos y constructores de ala volante a nivel mundial (cuya historia escapa a los alcances de esta nota).
En 1948, con la autorización del Brig. San Martín, Horten comienza a desarrollar un planeador biplaza para instrucción denominado por el instituto aerotécnico IA-34 Clen Antú (rayo de sol), H.XV pora Dr. Horten, su primer vuelo lo hizo el 20 de junio de 1949. Se construyeron tres de estas maquinas.

IA-34 en el Club de palaneadores Córdoba (foto¿?, colección Martinez/Longoni)


A principio de 1951, argentina recibe la invitación para participar en el mundial de vuelo a vela a realizarse en España a mediados del años siguiente. Se le encarga al Dr. Horten la construcción de dos planadores para este evento, es así como nace el IA-34M que era una versión monoplaza del modelo anterior. Además de un solo asiento, esta tenía otras diferencias con los biplazas, sobre todo en el tren de aterrizaje y en las superficies de comando.
Las características de vuelo de estos dos modelos no fueron de las mejores pero tampoco se pueden considerar malas. En distintas publicaciones figura que era un aparato difícil de volar por su inestabilidad y que el piloto necesitaba mucho entrenamiento, creo que esto es algo injusto, he tenido la oportunidad de hablar con algunas personas que volaron tanto la biplaza como la monoplaza, todos pilotos del club de planeadores Córdoba, sus opiniones es que en general se comportaba como un alto velero de la época y las críticas que le hacen al modelo es sobre su visibilidad que era muy mala hacia abajo. Su radio de giro era amplio, cuando estaban en una térmica varios planeadores, se podía ver el ala siempre en el exterior. Con térmicas de poco radio se hacía muy difícil mantenerse adentro de ella y para cerrar el giro contaba con dos frenos de aire, uno en cada punta de ala, que se abría presionando el pedal del lado correspondiente; el freno tiene un resorte para mantenerlo cerrado que es bastante duro de vencer para su apertura, después de unos minutos de mantenerlo presionado la pierna del piloto se cansaba.
La inestabilidad que aparecía en el aterrizaje, eran variaciones pequeñas del ángulo de ataque en forma armónica que por palabras de los pilotos no representaba mas que una molestia.
Algunos socios del club de planeadores de aquella época señalan también que al ala se le “hacia mucho misterio” y que un grupo chico de socios la volaba poniendo muchos requerimientos a otros pilotos que también querían hacerlo, incluso se le negó volarla a personas con mucho mas experiencia que los pilotos de dicho grupo.
La primera IA-34M voló el 19 de octubre de 1951. La segunda ala monoplaza lo hizo el 9 de febrero de 1952, esta última ala es la única IA-34 que sobrevive hasta nuestros días.
Con motivo de celebrarse el IV concurso Nacional de vuelo a vela, que comenzó el 25 de marzo de 1952 en la ciudad de Trenque Launquen, se llevaron las dos alas IA-34M pintadas celeste y blanca, el ala que volaba Heinz Scheidhauer se soltó del remolque sobre Laboulaye recorriendo 215 Km hasta arribar a la sede del concurso.


Clen Antú nº2 en Trenque Launque con el número 1, en primer plano se ve la
cúpula con parabrisas redondo. atras ala nº1 con el número 15. (foto Arreguez)



A principios de junio de 1952, ya en España, los pilotos seleccionados para volar las alas eran Ortner y Bazet que comenzaron con vuelos de adaptación a la región, en uno de estos vuelo Ortner rompe en un aterrizaje el ala matriculada LV-XXA (S/N 1) pudiendo iniciar la competencia la matriculada LV-XXB (S/N 2) volada por Bazet, que es el ala del museo.
El primer día de competencia las condicione meteorológicas eran apropiadas, con buenas formaciones de térmicas, el ala en este día cubrió 90 Km. clasificándose 15º en la prueba.
El segundo día la prueba era llegar a un punto prefijado, Bazet eligió Zaragoza pero no pudo llegar por poca distancia
El tercer día había que cubrir la distancia entre Madrid y Torre Sabina, Bazet con el ala lo hizo en una hora cincuenta y nueve minutos.
El 9 de julio, en la prueba de distancia libre el ala recorrió 189 Km. Al tocar tierra el tren de nariz se plegó involuntariamente rompiendo el planeador, Bazet quedó fuera de concurso.
La causa de la retracción del tren de nariz se debió a un mal diseño del sistema de trabado de la pata que nunca se solucionó en forma definitiva y fue motivo de varías roturas posteriores.
Finalizada la competencia, Bazet quedó 32º sobre 39 participantes en la categoría monoplaza.
Al regresar a la argentina, las alas fueron llevadas al Instituto Aerotécnico, no tengo datos si el ala Nº1 fue reparada, creería que por el nivel de daños no volvió a volar.
El ala Nº2 se reparó y la fecha en que volvió a volar fue para los últimos meses de 1953.


IA-34M Nº2 volando sobre la fabrica de aviones, nótese los la cúpula modificada y las
reparaciones hechas en las ala (foto instituto aerotécnico)


Poco tiempo después se cambia IA-34 biplaza que tenía el club de planeadores Córdoba por el IA-34M donde fue operada por lo menos 8 años más.
En este periodo se le hacen algunas pequeñas modificaciones que se verán mas adelante.
En 1962 comienza en el aeroclub Junín un concurso nacional de vuelo a vela que serviría de preparación para el concurso internacional que se realizaría el año siguiente en la misma localidad.A este certamen es llevado el IA-34M ya con una coloración diferente. Al retornar a córdoba, el remolcador, un morane saulnier 502 cigüeña piloteado por Carlos Wilians, sufre una plantada de motor sobre la vertical de la estación Mercedita, las dos aeronaves aterrizan sin problemas pasando la noche en el lugar. Al día siguiente el ala es desarmada y llevada por tierra hasta córdoba.


IA-34M con la última coloración que llevó, celeste claro y beige (foto Arreguez)


No tenemos la certeza la fecha de su último vuelo, si sabemos que en este, al aterrizar plegó el tren (nuevamente) rompió la puntera del ala y no fue vuelta a reparar.

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